
Mílites, soldados de María
Inmaculada Virgen y Madre
Loada y venerada noche y dia.
Impertérritos soldados incansables,
Cual hijos hijos valerosos muy amados,
Inflamados de ardor y de su amor,
Anunciemos al mundo, sin rubor:
Su pureza e Inmaculada Concepción.
Dios nos quiso regalar en dulce prenda,
El Amor de María Inmaculada
La madre de su Hijo que se entrega
A nosotros por entero y sin reservas,
Inmaculada, pura y muy amada,
Nacida en el corazón de Dios
Mucho antes que Él soñara
A un bello universo todo amor,
Creando así al hombre que le diera
Una cuna, para el Hijo de su amor,
La más bella de su bella creación;
A María a la Madre, la primera
De entre todas y todas las mujeres,
A la que por Reina coronó sus sienes.
Y a quien adornó de ricos dones,
Nacidos de un corazón de padre,
Como hija, como Esposa y como Madre.
(Compuesto por Manuel Menéndez Lombardía para la tercera Asamblea Nacional de la Milicia de la Inmaculada en España)