Flores a María 2018 – 25 mayo

Flores a María 2018 – 25 mayo

22 mayo, 2018 | Reflexiones sobre la Virgen

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María, refugio de los pecadores    Yo pecador, yo que me olvido de Dios, yo que no llevo Su Voz y no doy amor, ¿por qué reclamo obtendré los favores del Señor?. Les puedo responder que por los de la Madre del Juez, ya que la Santa Palabra nos señala “si alguno peca, tenemos un intercesor, ante el Padre: Jesucristo” (Primera carta de Juan 2,1), y El nos dejó Su Madre Santa como Abogada para defender a sus hijos del enemigo y evitar el martirio eterno de no ver el Cielo. Toda alma esforzada que busca este Santo Refugio será protegida y enriquecida conservando la verdadera Vida.  Perla de San Maximiliano Kolbe:«Apenas empiece Ella a reinar verdaderamente en todas partes,  se establecerán en nuestro país la paz y la felicidad,  la alegría de los hijos de Dios y bajará abundante la bendición del cielo que tanto necesitamos«EK 216

Oración: María refugio de los pecadores, Madre de los confesores, llena de misericordia, escóndenos en tu Corazón para que sólo seamos fieles a vos y al Señor. Amén.  
Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria). Florecilla para este día: Realizar una buena confesión con el firme propósito de llegar a la pureza y humildad de María, para fortalecerme en Ella y no volver a caer.   

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María en Pentecostés es «Madre de la Iglesia»

Hoy celebramos por primera vez, en toda la Iglesia Universal, que María es:

MADRE DE LA IGLESIA

 El pasado 3 de marzo de 2018, la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos publicó oficialmente el decreto por el que el lunes después de Pentecostés, es obligatoria la Memoria de María Madre de la Iglesia El decreto empieza con estas hermosas palabras:

«La gozosa veneración otorgada a la Madre de Dios por la Iglesia en los tiempos actuales, a la luz de la reflexión sobre el misterio de Cristo y su naturaleza propia, no podía olvidar la figura de aquella Mujer (cf. Gál 4,4), la Virgen María, que es Madre de Cristo y, a la vez, Madre de la Iglesia.

Esto estaba ya de alguna manera presente en el sentir eclesial a partir de las palabras premonitorias de san Agustín y de san León Magno. El primero dice que María es madre de los miembros de Cristo, porque ha cooperado con su caridad a la regeneración de los fieles en la Iglesia; el otro, al decir que el nacimiento de la Cabeza es también el nacimiento del Cuerpo, indica que María es, al mismo tiempo, madre de Cristo, Hijo de Dios, y madre de los miembros de su cuerpo místico, es decir, la Iglesia. Estas consideraciones derivan de la maternidad divina de María y de su íntima unión a la obra del Redentor, culminada en la hora de la cruz…»

 Nos unimos a la alegría de toda la Iglesia Universal en celebrar esta nueva fiesta litúrgica, que pone en el centro de la comunidad Eclesial a nuestra Madre María. ¡ Qué esta nueva fiesta litúrgica ayude a incrementar en nosotros el amor a la Iglesia, al Papa y a Nuestro Señor Jesucristo, a través de la mano de su Madre Inmaculada!