IV. Meditaciones sobre el Rosario 2016

IV. Meditaciones sobre el Rosario 2016

28 octubre, 2016 | Reflexiones sobre la Virgen

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Sigamos aprendiendo de San Maximiliano Kolbe, en este mes de Octubre, a amar a La Inmaculada através de su oración preferida: El Rosario

María en persona nos exhorta a rezar el Rosario
«Miembros del movimiento Milicia de la Inmaculada y todos ustedes que leen estas palabras, procuren participar, en los límites de sus posibilidades, en el rezo común del rosario, en las iglesias o en las calles, o ante los cuadros o estatuas de la Virgen. Quien, al contrario, no pueda salir de casa, que rece cada día en ella, la tercera parte del rosario. ¿Y por qué?. Porque la Inmaculada en persona quiso exhortarnos al rezo del santo rosario, manifestándose a la beata Bernardita con el rosario en la mano. ¿Y en beneficio de quién?. En beneficio de quien tiene más necesidad, y precisamente en beneficio de nuestros pobres e infelices hermanos masones. Ellos son hermanos, ya que Jesús no los excluyó en absoluto de la participación en los méritos de su Pasión. ¿Y según que intención?. ¿No piensan ustedes, queridos lectores, que la mejor intención en que se conviertan cuanto antes, es más, que formen parte del movimiento Milicia de la Inmaculada y que, con el deseo de reparar el mal cometido hasta aquel momento, se dispongan con mayor fervor, según el ejemplo de San Pablo después de su conversión, a trabajar en la obra de la salvación de las almas?» (EK 1133)

El Rosario y Lourdes
«En Lourdes la Inmaculada pasa las cuentas del rosario y anima así a Bernardita a que lo rece con Ella. Es un modo sabio de enseñarnos cómo debemos profundizar los misterios de Jesús, desde su venida al mundo hasta la coronación como Reina del cielo de Aquella que fue su Madre. Pues bien, si deseamos elevarnos hasta llegar a conocerla a Ella y a enamorarnos de Jesús, debemos detenernos a meditar estos misterios en unión con Ella, susurrando y repitiendo incesantemente el “Ave María”. (EK 1297)

Oración simple
«Una oración simple y sublime a la vez, que la misma Inmaculada indicó cuando se apareció en Lourdes, es el santo rosario. Que éste se convierta en la espada de cada persona que se entrega a la Inmaculada, lo mismo que la medallita (la Medalla Milagrosa) es la bala que vence el mal.» (EK 1088)

Cómo se reza el Rosario
«Las oraciones que se recitan en el rosario son: la “Oración dominical”, la “Salutación del Ángel” y el “Gloria al Padre”.
La «Oración dominical» la enseñó Jesucristo mismo. La “Salutación del Ángel” es llamada comúnmente “Ave María”. Se trata de una oración compuesta por las palabras de la salutación del Arcángel Gabriel a María, de la salutación de Isabel y de una súplica con la cual la Iglesia pide la intercesión de María. El “Gloria al Padre” es una oración de alabanza a la Santísima Trinidad. Cada una de estas oraciones es conocida y utilizada ampliamente desde los orígenes de la Iglesia. Cuando se llega al grano grueso se reza el “Padre Nuestro”, con los pequeños el “Ave María”, y al terminar cada decena se añade el “Gloria al Padre”. Durante el rezo de estas oraciones se reflexiona sobre quince misterios. Los misterios son: gozosos, dolorosos y gloriosos.» (EK 1171)

Una oración muy fácil
«El rosario es una oración muy fácil, con tal de que se recuerden las tres oraciones mencionadas. Es fácil entender que los niños, incluso las personas que no saben leer, pueden recurrir con facilidad al rosario como a un medio de oración. Además, las personas cultas, si reflexionan a fondo sobre estos misterios, entienden fácilmente la doctrina católica, y cualquiera que reflexiona sobre ellos hace propias muchas verdades necesarias para la vida diaria. Evidentemente, también los incrédulos pueden rezar el rosario. No sólo pueden rezarlo, sino que, reflexionando sobre los misterios, entienden más fácilmente la devoción del rosario y además, mediante el rezo del rosario, pueden impetrar para sí mismos la gracia de la verdad perfecta y de la fe». (EK 1133)