¿Quién eres Tú, Soberana? ¿Quién eres Tú, Inmaculada?
No logro profundizar lo que significa ser criatura de Dios.
Inmaculada… vengo a Ti con una humilde oración: Déjame alabarte, Virgen santísima… Cómo comprender y expresar lo que para Ti y en Ti Dios ha previsto.
Inmaculada, Reina del cielo y de la tierra, sé que no soy digno de acercarme a Ti, de caer de rodillas e inclinarme ante Ti, pero como Te amo tanto, me permito pedirte, a Ti que eres tan buena, que me digas quién eres, pues deseo conocerte cada vez más y amarte cada día con mayor fervor.
Déjame alabarte, Virgen santísima…
Permíteme glorificarte con mi sacrificio.
¡Permíteme vivir, trabajar, sufrir, consumirme y morir por Ti !
Oración a la Inmaculada de San Maximiliano Kolbe