Dejemos que el beato Juan Pablo II sea él mismo quien nos hable sobre su inmenso amor a la Virgen.
Amor expresado en su famoso lema pontificio «Totus Tuus, ego sum»
1. De su primer radiomensaje «Urbi et Orbi» recordando su elección como Papa:
«… En esta hora, para nosotros difícil y de intranquilidad, no podemos hacer menos que dirigir con filial devoción nuestra mente a la Virgen María, la cual siempre vive y actúa como Madre en el misterio de Cristo y de la Iglesia, repitiendo las dulces palabras «Totus Tuus» que hace veinte años escribimos en nuestro corazón y en nuestro escudo, en el momento de nuestra Ordenación episcopal…».