Acaba de comenzar este domingo 19 de enero de 2020 la visita de las reliquias de Santa Jacinta y de San Francisco Marto a Cataluña, promovida conjuntamente por la Milicia de la Inmaculada y Ayuda a la Iglesia Necesitada. Esta visita se extenderá hasta principios del próximo mes de marzo.
Adjuntamos la carta de convocatoria y el programa provisional de la misma, indicando los lugares donde podrán ser veneradas las visitas de los pastorcitos de Fátima. El acto central de toda la visita de las reliquias a las tierras catalanas tendrá lugar el 20 de febrero de 2020 -en el centenario de la muerte de Santa Jacinta Marto- en la Capilla del Monasterio de las Madres Carmelitas de Barcelona (c/ de la Immaculada, 37-45, 08017 Barcelona), a partir de las 18:00, con una vigilia de oración organizada por Mater Fátima y que incluirá la exposición al Santísimo, el rezo del Rosario Mundial por la Paz, la consagración de los asistentes al Inmaculado Corazón de María y, finalmente, la veneración de las reliquias de los pastorcitos.

Como señala el comisario de la visita de las reliquias, el sacerdote barcelonés Mn. Felio Vilarrubias: «Se trata de una cita muy importante, que sigue a la conmemoración del centenario de la partida al Cielo de San Francisco Marto el pasado 4 de abril de 2019, en cuya ocasión se rezó al mismo tiempo en Fátima y en diversos santuarios marianos de todo el mundo un Rosario por la Paz, siguiendo el deseo que la misma Virgen María les había pedido a los pastorcillos. Y ¿cómo no recordar la admirable visita de la Virgen Peregrina de Fátima, con ocasión del Centenario de sus apariciones en 2017, a nuestras tierras catalanas?».
San Juan Pablo II, en la homilía pronunciada el 13 de mayo de 2000 durante el rito de la beatificación de Jacinta y Francisco se dirigió especialmente a todos los niños: «La Virgen tiene mucha necesidad de todos vosotros para consolar a Jesús, triste por los pecados que se cometen; tiene necesidad de vuestras oraciones y sacrificios por los pecadores. Pedid a vuestros padres y educadores que os inscriban a la «escuela» de Nuestra Señora, para que os enseñe a ser como los pastorcitos, que procuraban hacer todo lo que ella les pedía (…) Fue así como los pastorcitos rápidamente alcanzaron la santidad. Una mujer que acogió a Jacinta en Lisboa, al oír algunos consejos muy buenos y acertados que daba la pequeña, le preguntó quién se los había enseñado: «Fue Nuestra Señora», le respondió. Jacinta y Francisco, entregándose con total generosidad a la dirección de tan buena Maestra, alcanzaron en poco tiempo las cumbres de la perfección».
A su vez, el Pontífice reinante, Francisco, en la homilía de la misa de canonización de los pastorcitos, celebrada en Fátima el 13 de mayo de 2017, en el centenario de las apariciones, los puso «como un ejemplo para nosotros, tenemos ante los ojos a san Francisco Marto y a santa Jacinta, a quienes la Virgen María introdujo en el mar inmenso de la Luz de Dios, para que lo adoraran. De ahí recibían ellos la fuerza para superar las contrariedades y los sufrimientos. La presencia divina se fue haciendo cada vez más constante en sus vidas, como se manifiesta claramente en la insistente oración por los pecadores y en el deseo permanente de estar junto a «Jesús oculto» en el Sagrario».

La Milicia de la Inmaculada, fundada hace 102 años, en coincidencia con las apariciones de Cova da Iria, quiere propagar la devoción y la esperanza en el Inmaculado Corazón de María, tal como la Santísima Virgen María prometió en Fátima: «al final mi Inmaculado Corazón triunfará». Por este triunfo trabajó y combatió incansablemente el mártir de la caridad, San Maximiliano María Kolbe. Como San Maximiliano, los pastorcitos son ejemplo de pequeños “mílites” abnegados que persiguen la conversión propia y la de todos los pecadores, en la escuela de la Inmaculada.
Por su parte, el nacimiento Ayuda a la Iglesia Necesitada (AIN), hace más de 70 años, está estrechamente ligado a las apariciones de la Santísima Virgen en Fátima. A través de la oración, del sacrificio y de la consagración a su Corazón Inmaculado, la Virgen María mostró a la Iglesia el camino hacia la victoria del amor sobre el mal. AIN como obra de ayuda a la Iglesia sufriente y perseguida, tiene en la Virgen de Fátima su intercesora.
Por todo ello, esta iniciativa se dirige especialmente a niños y jóvenes para que se acerquen a este modelo de santidad para la infancia y la juventud que representan Santa Jacinta y San Francisco. Que esta visita de las reliquias de los pastorcitos fomente la devoción del Rosario, especialmente por la paz, por la familia, por la Iglesia, por nuestra patria, así como el apostolado de la oración y de la reparación según el heroico testimonio de Santa Jacinta y San Francisco Marto.
Para la ocasión, hemos preparado la siguiente oración a los santos pastorcitos de Fátima, para recurrir a la intercesión de estos humildes muchachos, que ya en la Tierra pudieron contemplar el amantísimo rostro de la Santísima Virgen:
Para solicitar más información: 100reliquiaspastorcitosbcn@gmail.com – telf. 617535501.