“Las gracias serán abundantes para los que la lleven con confianza”
«Haz que se acuñe una medalla según este modelo. Todos cuantos la lleven puesta recibirán grandes gracias. Las gracias serán mas abundantes para los que la lleven con confianza». Con estas palabras, la Santísima Virgen María encargaba a Santa Catalina Labouré, la misión que Dios le había confiado. Originalmente, esta medalla se llamaba “de la Inmaculada Concepción”, pero al expandirse la devoción y haber tantos milagros concedidos a través de ella, se le llamó popularmente «La Medalla Milagrosa».