Flor del 3 de mayo: Madre de Dios
Meditación: “Por ser su Hijo Dios, María es Madre de Dios”. Dios nos amó tanto que no sólo nos entregó a Su Hijo sino que nos dio a Su Madre. “Cuando llegó la plenitud del tiempo, Dios envió a Su Hijo nacido de Mujer…para que recibiésemos la adopción de Hijos de Dios” (Gálatas 4,5). Este es el maravilloso final del Plan del Padre y el sublime oficio de María, hacernos hijos de Dios, uno en Dios.

Perla del San Maximiliano Kolbe: “…Ha llegado para nuestra dicha el mes de mayo, en el que el alma se llena de hermosura una hermosura aún mayor que la de la naturaleza. Los fieles abren sus corazones a María, le dan gracias por los dones que reciben incesantemente de Dios por su intercesión. Le confían sus preocupaciones, problemas y dificultades, le piden que los libre de ellos e imploran su protección. Las almas trabadas con los lazos del pecado y hundidas en el mal se arrepienten sinceramente de sus pecados, se liberan de sus antiguas ataduras y abandonan el mal: regresan, como árboles recién florecidos, a una esplendorosa vida nueva y piden misericordia, paciencia y energías para el camino…”– EK 1194 Artículo del año 1935 —

Oración: ¡Oh María, te agradecemos el regalo que nos ha hecho nuestro Dios amado, ponernos en tus hermosas manos para hacernos santos. Amén. Decena del Santo Rosario (Padrenuestro, diez Avemarías y Gloria). Florecilla para este día: Examinar mi devoción a la Virgen y cómo la practico.
